Arte y arquitectura asombrosos, una historia grandiosa y una gastronomía y enología gloriosos hacen de Florencia nuestro destino favorito esta primavera.
La “Cuna del Renacimiento”, una de las ciudades artísticas más importantes del mundo, merece un viaje en cualquier época del año, pero resulta especialmente atractiva en primavera, antes de que llegue el calor veraniego y multitudes de turistas desciendan por sus bellas calles medievales.
Florencia también es increíblemente romántica, con su compacto centro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, repleto de obras maestras. Las calles adoquinadas de la ciudad, que apenas han cambiado desde el Renacimiento, le llevarán junto a elegantes palacios de los siglos XV y XVI, iglesias decoradas con frescos y museos de arte de talla mundial.
Estos festines visuales van acompañados de una sensación de dolce vita, el amor desenfrenado de los italianos por la vida. Contemple a los elegantes lugareños en acción mientras toman despreocupadamente un espresso en los cafés de la calle, se reúnen con amigos para tomar un aperitivo y degustan platos tradicionales toscanos en las históricas trattorias de la ciudad.
Hay mucho que ver, así que deje que Concierge le ayude a hacer realidad las vacaciones de sus sueños en Florencia: nuestro itinerario de fin de semana relámpago le ayudará a sacar el máximo partido a su visita.
Día 1 – Lo más destacado del arte y la comida toscana
Comience el día con una visita a primera hora de la mañana a la obra maestra arquitectónica de Florencia, la Cattedrale di Santa Maria del Fiore, más conocida como el Duomo di Firenze. Suba los 463 escalones hasta la cima para disfrutar de unas vistas fascinantes de la ciudad. Desde allí, no hay más que dar un salto hasta la Galleria dell’Accademia para admirar la gloria del David de Miguel Ángel.
Si las actividades de la mañana le han dejado con hambre, el Mercato Centrale, del siglo XIX, es un tesoro de delicias culinarias: no deje de probar los arancini en Arà è Sicilia, del chef siciliano Carmelo Pannocchietti.
Los aficionados al arte deberían reservar unas horas para visitar la que posiblemente sea la mayor colección de arte renacentista del mundo, la Galleria degli Uffizi, donde se encuentra El nacimiento de Venus, de Botticelli. Si le gusta más el arte moderno, las innovadoras exposiciones del Palazzo Strozzi le encantarán.
Por la noche, suba a bordo de una barchetta tradicional de madera para dar un tranquilo paseo en barco por el río Arno, seguido de un aperitivo en el emblemático Procacci 1885. Para cenar, pida un buen plato de ribollita (sopa de alubias, pan y verduras) en una trattoria tradicional: la pequeña Osteria Vini e Vecchi Sapori es una de las favoritas de los locales. Y deje sitio para un helado en Vivoli, la heladería más antigua de Florencia. ¿Le apetece trasnochar? Ubicado en un palacio renacentista, Locale sirve los cócteles artesanales más innovadores de la ciudad en un entorno espectacular.
Día 2 – Compras, Palazzo Vecchio, Jardines de Boboli, Oltrarno
Como cuna de la industria de la moda italiana (Guccio Gucci y Salvatore Ferragamo son los iconos más famosos de la ciudad), ninguna visita a la capital toscana estaría completa sin entregarse al fino arte de las compras. Empiece por la histórica Via de’ Tornabuoni, repleta de casas de moda de lujo, antes de aventurarse por las callejuelas medievales para descubrir los botteghe (talleres) artesanos familiares, recorrer los mercados de piel en busca de bolsos y chaquetas de bella factura, y dejarse deslumbrar por las joyerías que bordean el puente más antiguo de Florencia, el Ponte Vecchio.
Para comer, deténgase en el centenario I Due Fratellini para degustar 30 tipos diferentes de panini y una copa de vino. A continuación, es hora de evocar la poderosa dinastía de los Medici con una visita a la gloria renacentista que es el Palazzo Vecchio – reabierto el 27 de mayo de 2022, el Corridoio Vasariano, un pasadizo cubierto que conecta el Palazzo Vecchio, los Uffizi y el Palazzo Pitti, está llamado a ser un punto culminante.
Al volver a la luz del día, tome un café en el histórico Caffè Rivoire, antes de cruzar el río y buscar un respiro en el campestre Giardino di Boboli, una vasta extensión verde salpicada de fuentes, grutas y estatuas renacentistas. Pasee hasta la Piazza Santo Spirito, el corazón del bohemio barrio de Oltrarno, para tomar un aperitivo y saborear la vida local fuera de las rutas turísticas. Termine el día cenando en la Trattoria Cammillo, una institución florentina, o en La Bottega del Buon Caffè, un restaurante con estrellas Michelin.
¿Dónde hospedarse en Florencia?
Situados a menudo en edificios históricos, los mejores hoteles de Florencia exhiben una cierta aura de grandeza, como corresponde a esta magnífica ciudad. Póngase en contacto con nosotros si desea más sugerencias, tarifas preferentes y ventajas exclusivas para socios.
Hotel Savoy, un hotel Rocco Forte
Situado en una posición privilegiada entre el Duomo y el Ponte Vecchio, este histórico hotel ofrece interiores contemporáneos y un ambiente juvenil, y es la base perfecta para conocer el lado cultural de la ciudad.
Villa Cora
Construido en la década de 1860 por el barón Oppenheim, Villa Cora es uno de los hoteles más opulentos de Florencia. Su ubicación con vistas a los jardines de Boboli, su lujosa decoración y sus magníficas instalaciones lo convierten en una opción hotelera de primera clase.
Hotel Bernini Palace
Situado en el corazón de la ciudad, detrás de la Piazza della Signoria y los Uffizi, este extravagante hotel del siglo XV atraerá a los amantes de los interiores suntuosos en un entorno histórico y céntrico.
¿Necesita repasar sus dotes de sumiller antes de saborear los tintos italianos durante sus vacaciones en Florencia? Lea nuestro artículo sobre cómo catar vinos como un profesional. Verifique la elegibilidad de su tarjeta de crédito para el servicio de Concierge aquí.
Texto traducido al español del artículo original de Verena Neumayr-Howes